Por Flor Cardona |
IMPORTANTES
DEPORTISTAS DE GUATEMALA PARA COMPETENCIAS ATLÉTICAS: MATEO FLORES, TEODORO
FLORES PALACIOS Y AHORA "ERICK BARRONDO".
Con
excepción de los conocedores de la realidad atlética de Guatemala, los
guatemaltecos en general no teníamos un conocimiento amplio de Erick Barrondo
García, oriundo de Chiyuc, San Cristóbal Verapaz, Alta Verapaz. En medio de ese
paisaje amurallado por cerros surge Chiyuc, una aldea cuyo nombre en poqomchi’
hace honor al accidente geográfico en el que se ubica: “A orillas del
barranco”.
Mientras
la hazaña de Barrondo hace eco en todos los rincones del país, en la mente de
los pobladores de la aldea está presente el recuerdo de un muchacho que junto a
sus hermanos y padres camina sobre una carretera de balasto que a dos
kilómetros pone fin a un valle que duerme entre laderas y se pierde en la
sierra.
Conocíamos
de su triunfo en los Juegos Panamericanos de Guadalajara y nos enteramos de esa
anécdota triste, pero muy guatemalteca, cuando se regresó a San Cristóbal
Verapaz en un autobús, porque nadie lo
recibió al llegar a Guatemala con la presea del primer lugar en marcha. Pasado
ese incidente tan demostrador de la realidad del deporte guatemalteco, con
delegaciones llenas de invitados y con pocos participantes y entrenadores,
Erick se había ido desvaneciendo en el imaginario popular.
El ganador de la primera medalla olímpica del país, el marchista Érick Bernabé Barrondo García, mostró su molestia porque las autoridades municipales que “saludan con sombrero ajeno” luego de su triunfo, y recordó que no han cumplido sus promesas.
Los
ofrecimientos que el jefe Edil de San Cristóbal Verapaz, Romeo Suram, que hasta
la fecha no ha cumplido, que en un acuerdo del anterior Concejo, en el que se
detallan beneficios ofrecidos luego de que ganara la medalla de oro en los
Juegos Panamericanos en Guadalajara, México, en el 2011.
Entre
los seis puntos ofrecidos en esa ocasión y que constan en el acta 49-2011-CM,
aprobada por el alcalde anterior, se encuentra la construcción de un monumento
al atleta, en el parque central de esa villa, y denominar al estadio Marte como
Marte Érick Bernabé Barrondo, la cual ha quedado en el olvido.
También estipula que el marchista desempeñará
el cargo de promotor municipal de cultura y deporte, por lo que devengaría, a
partir del 1 de enero último, una renta vitalicia equivalente a un salario
promedio, más bono incentivo, y que en la misma acta manifiesta que ese rubro
quedó estipulado en el presupuesto municipal.
El
sábado regresó a toda orquesta al conocimiento y reconocimiento públicos, esta
vez con una medalla olímpica de plata. Y miles de guatemaltecos pudieron
atestiguar a la distancia ese triunfo, porque la prensa deportiva nacional se
encargó de recordárselo al público. Las dramáticas condiciones de su victoria,
lograda en los últimos metros de un recorrido de 20 kilómetros, hicieron aún
más emotiva la victoria. Hoy ya es uno de los deportistas consagrados del país,
y para superar el puesto obtenido sólo le quedaría ganar un oro en la próxima
competencia, de 50 kilómetros. Se vale soñar, pero la realidad actual de esa
medalla de plata es suficientísima.
Disciplina,
trabajo, confianza en sí mismo son las características presentes en Erick
Barrondo, cuyos padres fueron quienes vieron sus condiciones. Es también loable
la labor de sus entrenadores, desde Jorge Coy hasta el actual, Lino Rigoberto
Medina, de Cuba, quienes merecen su parte del aplauso. La provincia
guatemalteca es el vivero de donde han salido los más importantes deportistas
de Guatemala para competencias atléticas: Mateo Flores, Teodoro Flores Palacios
y ahora Erick Barrondo. Los aplausos a partir de ahora los tiene merecidísimos
y sobre todo el agradecimiento por haber alegrado a un país tan necesitado de
satisfacciones.
Su opinión está muy bien fundamentada, con hechos informativos y sus aportes personales. Muy buen trabajo, felicitaciones. Nota 10/5. Lic. Molina
ResponderEliminarLo único que podría mejorar es la relación comparativa entre Barrondo y los grandes atletas nacionales del pasado...
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